México, 27 jul (PL) México abandonó de forma descarnada su tradicional doctrina Estrada en materia de política exterior, luego de anunciar hoy que colaborará con el gobierno de Estados Unidos en sus anunciadas sanciones contra Venezuela.
La subsecretaria de Hacienda mexicana, Vanessa Rubio, dijo que la administración del presidente Enrique Peña Nieto entregará información fiscal y financiera sobre funcionarios y exaltos responsables venezolanos contra quienes Washington dictó sanciones.
Tales castigos incluyen la revocación de visas y el congelamiento de fondos y bienes, una política con la cual el gobierno mexicano se compromete a despecho de la diplomacia de respeto a la soberanía de terceros países que durante décadas le mereció reconocimiento internacional.
Rubio argumentó que la decisión se corresponde con acuerdos de cooperación bilateral y multilateral para detectar posibles ilícitos.
Sin embargo, no pocos se cuestionan aquí si la medida se corresponde con las revelaciones del director de la Agencia Central de Inteligencia, Mike Pompeo, quien reconoció que se reunió con altos cargos de México y Colombia para coordinar acciones contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La subsecretaria de Hacienda indicó que la Unidad de Inteligencia Financiera de esa dependencia federal buscará en su base de datos información que sea útil para la administración del presidente Donald Trump.
Reconoció que ya fueron adelantadas conversaciones con el Departamento del Tesoro de EE.UU. activar los mecanismos de entrega de información contra el gobierno venezolano, lo cual hace más verosímil las denuncias del presidente Maduro respecto a la confabulación antivenezolana entre la CIA y la administración de Peña Nieto.
Más temprano se divulgó aquí un comunicado conjunto de la Cancillería y la Secretaría de Hacienda en el que indican que la administración de Peña Nieto procederá «en consecuencia» respecto a las sanciones anunciadas por Estados Unidos contra Venezuela.
El texto, de dos párrafos, y que medios de prensa locales calificaron de confuso, utiliza el mismo lenguaje de la Casa Blanca para justificar castigos contra altos funcionarios del gobierno venezolanos.
Según el comunicado, México asume como suyos los calificativos de Washington de que los funcionarios y exfuncionarios de Venezuela sancionados por el gobierno de Donald Trump lo fueron «por menoscabar la democracia y los derechos humanos en dicho país, así como por participación en actos de violencia, represión y corrupción», reza el texto.
Respecto a las sanciones, añade, «el gobierno de México, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, informa que procederá en consecuencia, de conformidad con las leyes y convenios aplicables en la materia».